La transición del verano al otoño: Preparación para la nueva estación

¡Hola, hermanas del Círculo!

La transición del verano al otoño es un momento interesante para reflexionar y prepararnos para el cambio que viene. A través de rituales y rutinas específicas, podemos conectarnos más profundamente con la energía de la naturaleza y prepararnos para la introspección y la renovación que trae el otoño.

Y es que el final del verano marca un período de transición no solo en la naturaleza, sino también en nuestras vidas personales y profesionales. Las largas jornadas de verano llegan a su fin, dando paso a días más frescos y noches más largas. Es un momento ideal para reflexionar sobre nuestras experiencias veraniegas, expresar gratitud y prepararnos para el nuevo ciclo que nos ofrece el otoño.

El cambio de estación también suele coincidir con el fin de las vacaciones y el regreso a nuestras responsabilidades laborales. Sabemos que esta vuelta es un desafío y que no siempre nos sentimos felices al retomar el trabajo. Sin embargo, incorporar rituales de transición y rutinas saludables puede ayudarnos a sobrellevar mejor este momento duro y a mantener el equilibrio entre nuestra vida personal y profesional.  Así que en esta entrada, te voy a proponer algunas rutinas y rituales para ayudarnos en este momento.

1. LIMPIEZA

Antes de adentrarnos en el otoño, podemos aprovechar limpiar nuestro hogar y espacio personal. La limpieza energética puede incluir:

  • Quema de hierbas: Son muy utilizadas la salvia, el romero o la lavanda para limpiar el ambiente.
  • Aromaterapia: Difunde aceites esenciales como eucalipto o menta para purificar el aire.

2. REVISIÓN Y REFLEXIÓN
El final del verano es un buen momento para reflexionar sobre lo logrado en esta estación. Puedes realizar algunos de estos ejercicios:
3. PREPARACIÓN DE TU ESPACIO
Si tienes la suerte de contar con un espacio personal en casa, puedes empezar adaptarlo a esta época que viene:
  • Actualización de tu altar: Añade elementos otoñales como hojas secas que ya empiezan a caerse, piñas, bellotas...
  • Colores de otoño: Si puedes, incorpora colores otoñales en la decoración de tu espacio. Recuerda que no es necesario gastar dinero si no puedes: con introducir elementos naturales que recojas es más que suficiente.
4. CONEXIÓN CON LA NATURALEZA
La recolección de elementos naturales puede enriquecer tus rutinas otoñales:
  • Hierbas y flores: Recolecta hierbas como el romero y la salvia, y flores como los crisantemos. También puedes comprar estas flores en algunos mercados y supermercados a buen precio.
  • Frutas de la estación: Usa y consume frutas otoñales como manzanas, peras, uvas y granadas.
  • Piedras y cristales: Busca piedras y cristales que encuentres en la naturaleza, en el campo o en la playa,  para incorporarlos en tu decoración o en tus meditaciones.
5. ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE
Si el clima aún lo permite, disfruta de la naturaleza y celebra el cambio estacional con estas actividades:
  • Caminatas pre-otoñales: Pasea por parques, bosques o playas y observa los cambios que se están produciendo en la naturaleza.
  • Picnics de despedida: Organiza un picnic para despedir el verano.
  • Ceremonias al atardecer: Realiza pequeñas ceremonias de gratitud y reflexión durante el atardecer.
6. RUTINAS PARA LA VUELTA AL TRABAJO
La vuelta al trabajo siempre es dura. Espero que estos consejos te ayuden a sobrellevar mejor este momento: 
  • Establece una rutina matutina: Dedica tiempo cada mañana a una actividad que te guste, como el ejercicio, la meditación o la lectura, para empezar el día con energía positiva. Aunque solo sean 10 minutos.
  • Planifica tu día: Al final de cada día laboral, dedica unos minutos a planificar las tareas del día siguiente, lo que puede ayudarte a sentirte más organizada y menos estresada.
  • Toma descansos regulares: Durante tu jornada laboral, asegúrate de tomar pequeños descansos para estirarte o respirar profundamente.
  • Rituales de cierre del día: Crea un ritual al final del día laboral, como una breve meditación o una taza de té, para marcar la transición del trabajo al tiempo personal. 
En conclusión, los rituales de transición del verano al otoño nos ayudan a conectar con la naturaleza y prepararnos para los cambios internos y externos. Practicar estos rituales nos permite cerrar ciclos y abrirnos a nuevas oportunidades con una actitud positiva y agradecida. Además, incorporar rutinas saludables puede facilitar el regreso al trabajo y ayudar a mantener el equilibrio entre nuestra vida laboral y personal, haciéndonos más llevadero este momento que sabemos que puede ser duro. ¡Feliz vuelta!

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