Thanksgiving en casa: Un menú sencillo y películas recomendadas
¡Hola, hermanas del Círculo!
Hoy quiero hablaros de una celebración que, aunque no es tradicional en nuestro entorno, está cargada de un significado muy bonito y fácil de aplicar a nuestras vidas: Thanksgiving o, como lo conocemos por aquí, el "Día de Acción de Gracias". Sé lo que estáis pensando... "Menuda americanada". Y tenéis razón, estoy de acuerdo. Es esa fiesta que vemos en las películas con familias enteras rodeadas de pavo, tartas y una decoración otoñal digna de Pinterest. Pero, ¿y si cogemos lo mejor de esa fiesta y la adaptamos a nuestra manera?
Aunque no celebremos Thanksgiving como tal, hay algo fundamental que podemos rescatar: la gratitud (y el papeo, no nos engañemos). Esta fiesta se conecta con las cosechas de otoño y en el agradecimiento por los alimentos y los buenos momentos del año. Así que, en lugar de adoptarla tal cual, podemos convertirla en un momento de agradecimiento y celebración por lo que tenemos en nuestra vida.
El concepto de gratitud está muy conectado con este momento. Como sabéis, antiguamente, la supervivencia de las comunidades dependía de la buena cosecha del otoño, y dar gracias por los alimentos que obtenían de la tierra era vital para su bienestar. Aunque ahora no dependemos tanto de las cosechas para sobrevivir (gracias, Lidl), seguimos viviendo en un ciclo natural donde el otoño es el cierre de un ciclo y el momento perfecto para agradecer lo que tenemos antes de entrar en el invierno.
Sé que este año ha sido complicado para muchas de nosotras, y puede ser difícil encontrar motivos para agradecer cuando hemos pasado por momentos difíciles. Sin embargo, es en esos momentos de oscuridad donde a menudo encontramos pequeñas luces de esperanza. Quizás sea un buen momento para detenernos, reflexionar y dar gracias por esos pequeños momentos de alegría que, aunque escasos, han iluminado nuestro camino.
Por eso, ¿qué os parece si elegimos un día para parar, reflexionar y agradecer todo lo bueno que hemos tenido, por poco que sea? No tiene que ser un jueves en noviembre; puede ser cualquier día que elijáis. Podéis sentaros a cenar algo rico, pensar en lo positivo que podáis rescatar de este año y disfrutar de ese momento de gratitud.
Vale, sé que lo más típico de Thanksgiving es el pavo, pero a ver, somos dos en casa y un pavo entero es una exageración. Así que, en lugar de pasarnos horas cocinando un pavo del tamaño de un coche, vamos a preparar algo mucho más manejable y fácil de hacer. Aquí te dejo un menú de cena para dos personas que es delicioso, sencillo, y que puedes adaptar a lo que tengas en la nevera.
Entrante: Crema de calabaza y zanahoria
La crema de calabaza es pura esencia otoñal y superfácil de hacer. Solo necesitas una calabaza pequeña (o trozos que calabaza, que ya la venden cortada), un par de zanahorias, una cebolla y caldo de verduras. Hierve todo, pásalo por la batidora y, si te sientes generosa, añade un chorrito de nata o bebida vegetal para darle un toque cremoso. Puedes espolvorear un poco de nuez moscada o pimienta negra para darle saborcito.
Plato principal: pollo al horno con patatas asadas o lasaña de verduras
En lugar del pavo, vamos a hacer pollo, que es más asequible y fácil de manejar. Coge dos muslos de pollo o una pechuga, y alíñalos con aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas aromáticas. Mételos al horno a 180°C junto con unas patatas cortadas en gajos. El truco aquí es el tiempo: unas 45-50 minutos en el horno y tendrás una carne jugosa y patatas doraditas. Si quieres darle un toque más “Thanksgiving”, puedes añadir una pizca de romero y ajo. También te digo que en casi todos los supermercados tienes pollos enteros a medio cocinar. Dales media hora en la airfryer (o el tiempo que indique el envase) y listo. No hay por qué complicarse la vida.
Para una opción vegana, prueba a preparar una lasaña de verduras con espinacas, calabacín y una salsa de tomate casera. Simplemente intercala capas de las verduras que te gusten con láminas de lasaña y hornea hasta que esté doradita. O déjate de rollos y compra una hecha.
Acompañamiento: Ensalada de manzana y nueces
Vamos a darle un poco de frescura al menú con una ensalada rápida de manzana y nueces. Corta una manzana en rodajas finas, mezcla con nueces y hojas de lechuga o espinacas frescas, y aliña con un poco de aceite de oliva y vinagre de manzana.
Postre: Tarta de manzana fácil
¿Quieres algo tradicional y otoñal sin complicaciones? Compra una masa quebrada en el supermercado, corta unas manzanas en láminas, y colócalas sobre la masa. Espolvorea con canela, un poco de azúcar moreno y al horno. En unos 25 minutos, tendrás una deliciosa tarta de manzana sin estrés. Si no te apetece estar metiendo cosas en el horno, la tarta de zanahoria que venden en algunos supermercados muy conocidos es una opción estupenda.
🎬 Películas para Thanksgiving 🎬
No hay celebración sin una buena película después de la cena. Aquí te dejo algunas opciones para que disfrutes con una manta en el sofá y la tripita llena de cosas ricas:
- "A casa por vacaciones" (Jodie Foster, 1995): Una comedia sobre el caos familiar durante Thanksgiving. Entre tensiones y risas, es perfecta para sentirte mejor sobre tus propias reuniones familiares.
- "La familia Addams: la tradición continúa" (Barry Sonnenfeld, 1993): La familia Addams da un giro oscuro a la celebración, con una escena icónica en el campamento . Ideal para una dosis de humor negro post-cena.
- "El día de acción de gracias de Charlie Brown" (Bill Melendez, Phil Roman, 1973): Este clásico animado captura el espíritu de gratitud con la ternura habitual de Charlie Brown. Perfecta para corazones blanditos y sensibles.
- "Black Friday" (Eli Roth, 2023): Acción de Gracias con un toque de terror. Si estás un poco harta de tanto agradecimiento, esta película añade un giro terrorífico al día después.
En fin, que no hace falta que nos mudemos a Estados Unidos (ni falta que hace) para disfrutar de lo más bonito de esta celebración. Podemos aprovechar el otoño y el concepto de Thanksgiving para detenernos un momento y agradecer y para celebrar tus pequeños logros del año. O para celebrarte a ti misma y punto.
Te animo a que esta semana te tomes un momento para pensar en tres cosas por las que estás agradecida o por las que te mereces un homenaje. Y si decides hacer una mini cena de Thanksgiving, ¡cuéntame qué te ha parecido la experiencia! Puedes dejar tu comentario abajo o compartir en redes con el hashtag #PavoYParranda.
Y así, hermanas, con una cena sencilla y un corazón agradecido, podemos celebrar Thanksgiving sin complicaciones ni pavos de cinco kilos. ¡Que sigáis teniendo un otoño mágico y lleno de cositas buenas! 🍂
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