Cuatro bebidas invernales para calentar el alma

¡Hola, hermanas del Círculo! ❄️☕ 

¿Qué sería del invierno sin una bebida caliente entre las manos? Con los días aún cortos y el frío congelando hasta nuestras ideas, necesitamos más que nunca bebidas calentitas para reconfortarnos y calentarnos las manos (y el alma). Estos meses de diciembre y enero están siendo espacialmente heladores por estos lares. Por eso, hoy quiero compartir cuatro recetas riquitas de bebidas calientes para el invierno. Todas fáciles de hacer y con ingredientes que seguramente ya tengas en casa o, al menos, son fáciles de encontrar.

No es que prepararlas vaya a transformar tu cocina automáticamente en una cabaña acogedora donde cada sorbo te transporte a un nuevo mundo de puro hygge, pero sí que ayuda. Un poquito.  Así que ponte los calcetines gordos, saca la mantita y prepárate para descubrir estas maravillas.

1. Chocolate caliente aromático

¡Un clásico reinventado! Este chocolate caliente es como un abracito en una taza: es denso, especiado y perfecto para acompañar una tarde de pelis o un rato de lectura.

Ingredientes:

• Leche o bebida vegetal
• Trozos de chocolate negro, o del chocolate que más te guste
• Cacao en polvo
• Una pizca de sal
• Azúcar al gusto
• Jengibre y nuez moscada (para el toque mágico)
• Nata montada para ponerte gocha
• Canela y extracto de vainilla (es opcional, pero merece la pena)

Preparación:

• En un cazo, calienta la leche junto con los trozos de chocolate, el cacao en polvo, sal, azúcar, jengibre y nuez moscada. Remueve constantemente para que no queden grumitos.
• Aparte, mezcla la nata montada con un poco de canela y extracto de vainilla. No le des muchas vueltas tampoco, que se te bajará la nata.
• Sirve el chocolate en una taza, añade la nata especiada por encima y espolvorea con canela.

2. Latte vainilla con mantequilla

Suena exótico, pero confía: es pura delicia. Ideal para esos días en los que necesitas algo que te mime y te anime al mismo tiempo.

Ingredientes:

• Leche o bebida vegetal
• Azúcar
• Esencia de vainilla
• Espresso recién hecho o un café bien cargadito
• Un trocito de mantequilla (te hará bien, hazme caso)
• Chispitas de chocolate o azúcar

Preparación:

• Calienta la leche o bebida vegetal con el azúcar y la esencia de vainilla.
• En el fondo de una taza, coloca el trocito de mantequilla y vierte el espresso caliente. Deja que se derrita la mantequilla...
• Añade la leche por encima, remueve ligeramente y decora con chispitas de chocolate o azúcar.

3. Café Speculoos (sin speculoos)

Si no has probado este cafecito, amiga, ¿a qué estás esperando? Este café especiado sabe exactamente a navidad, pero -por supuesto- puedes tomarlo cuando te salga del papo.

Ingredientes:

• Leche o bebida vegetal
• Azúcar moreno
• Jengibre, nuez moscada y canela 
• Café recién hecho
• Nata montada

Preparación:

• Mezcla el azúcar moreno con una pizca de jengibre, nuez moscada y canela.
• Prepara tu café favorito y añade la mezcla de azúcar y especias. Las cantidades son al gusto de cada cual, dependiendo de lo pizpireta que te hayas levantado esa mañana.
• Completa con un poco de leche, nata montada y un toque extra de canela para decorar. Cuidado, puede producir adicción.

4. Chocolate caliente delicia

¿Más chocolate? Siempre sí. Esta versión simple del chocolate de toda la vida es perfecta para esos días en los que necesitas algo dulce pero rápido. A menudo, menos es más.

Ingredientes:

• Leche o bebida vegetal
• Cacao en polvo
• Azúcar moreno
• Una pizca de sal
• Chocolate en tableta
• Nata montada para ponerte gocha nuevamente
• Virutas de chocolate

Preparación:

• Calienta la leche o bebida vegetal en un cazo.
• Mezcla el cacao en polvo con azúcar moreno y una pizca de sal. Añade la mezcla a la leche caliente, removiendo hasta que se disuelva.
• Incorpora tanto chocolate en tableta como te pida el corazón, removiendo hasta que se derrita.
• Sirve con nata montada y decora con virutas de chocolate.

Sopla, disfruta y repite

Así que ahí las tienes: cuatro bebidas calientes para abrazar el invierno con todo el glamour y las calorías que te mereces. Al final, una de las mejores cosas del invierno es disfrutar de estos pequeños placeres. Así que saca tu taza favorita, ponte una manta calentita y a disfrutar. Espero haberte traído un poquito de calidez a tu vida.

Si tienes alguna recetilla que suelas hacer, ¡¡¡comparte!!! Y si pruebas alguna de estas ideas, me dices si te ha gustado. 📸✨ 

¡Nos leemos pronto!