7 libros para leer en verano: Dragones, asesinatos y amores queer
¡Hola, hermanas del Círculo! 🌞📚
Pocas cosas hay que me gusten más que hablar de libros y recomendar lecturas de temporada: lectora estacional, ya tú sabes. Porque no es lo mismo abrir un libro cuando afuera cae una tormenta de verano que en pleno invierno, con una manta y un té calentito. Al menos para mí.
Hoy toca sumergirnos en historias con vibraciones estival-soleadas, con brisa marina, noches de fiesta y sudor en la nuca. Estoy preparada para el viaje:
Por qué leerlo: ¿Qué mejor que arrancar con la mismísima obra que lleva “verano” en el título? Monta tu propio festival en el solsticio de verano: hadas revoltosas, matrimonios entrecruzados y bosques encantados. En pleno 2025 sigue siendo un golpe de aire fresco teatral: diálogos chispeantes, personajes que enamoran y un caos mágico que conjura la brisa nocturna.
Momento ideal: 21 de junio, justo cuando el sol no quiere ponerse.
Por qué leerlo: Miami no es solo pelis de Channing Tatum en bañador: es calor húmedo, palmeras pegajosas y un forense un tanto letal. Dexter Morgan siendo tu guía bajo la luz solar implacable es un gustazo retorcido. Dexter es algo más que un antihéroe, es un puto villano; pero no podría haber mejor compañero de lectura para esas noches en las que la brisa es inexistente y buscas algo trepidante con humor negro.
Momento ideal: cuando el aire acondicionado empiece a fallar.
Por qué leerlo: Cozy fantasy del bueno, ambientado en una islita perdida de mar turquesa y bosques. Entre tazas de té frío, criaturas mágicas y personajes que te roban el corazón, este es el antídoto perfecto al calor pegajoso. Imagina despertar con el sonido de las olas y descubrir que tus vecinos son criaturas mágicas encantadoras que han sido apartadas de la sociedad... De verdad, si buscas escapismo veraniego y ternura infinita sin salir del sofá, aquí lo tienes.
Momento ideal: primer fin de semana sin planes de agosto.
Por qué leerlo: Vale, no hay un “verano” literal en sus libros, pero Keyes es como ese mojito en la terracita: frescura, risas y dramas sanos. Con un tono ligero que critica sutilmente (y a veces no tan sutilmente) la sociedad que le rodea, te hace relativizar tus propios problemas. ¿Quieres sumergirte en historias de mujeres imperfectas, sarcásticas y entrañables? Pues lo tienes fácil: elige tu favorita y prepárate para sonreír bajo el sol.
Momento ideal: tarde de domingo, sin wifi y con un ventilador.
Por qué leerlo: Fantasía + guerras napoleónicas + dragones = planazo veraniego de altura. Ojo, que entre batallas aéreas y dragones que son como perretes alados hay también viajes en barco, costas de Europa y camaradería que derrite el sudor. Perfecto para evadirse en fanfarrias de trompeta y rugidos de dragón mientras tu ventilador se esfuerza.
Momento ideal: antes de viajar a cualquier aeropuerto con retraso.
Por qué leerlo: Este libro no es un clásico por nada: es la chispa de una fiesta interminable junto al agua, con jazz, cócteles Carraway y verdes jardines. Gatsby y su mansión a orillas de East Egg encarnan la esencia de la noche veraniega: misterio, romance imposible y una melancolía que pega igual de bien con el colchón húmedo de la cama que con la arena entre los dedos.
Momento ideal: Cuando quieras comerte a los ricos.
Por qué leerlo: Alabama, calor pegajoso, cocina sureña y mujeres que se reinventan frente a prejuicios, violencia machista y racismo. Además, esa preciosa historia de amor y empoderamiento (el romance lésbico es maravilloso) es el bálsamo perfecto para tardes de verano. Entre recetas, secretos y tazas de café en un porche, te ligas crítica social y ambientación veraniega al plato.
Momento ideal: con un bol de gazpacho al lado para rematar la experiencia sureña.
Si tenéis algún título veraniego que os haya hecho soñar con olas, fiestas de madrugada o brisa marina, compartidlo en los comentarios.
Nos leemos pronto, hermanas. ¡Que nunca falten libros y limonada en vuestras tardes de verano! 🌊🍋
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